¿Qué es non GMO? Aquí te lo explicamos

Es muy posible que en más de una ocasión hayas escuchado hablar sobre la expresión “non GMO”. Pero realmente…¿Sabes qué significa? ¿No?

Es normal no conocer que es “non GMO” dado que, habitualmente, identificamos a los productos GMO como “transgénicos”. Las siglas GMO en español corresponden a la expresión “Genetically Modified Organism” (organismos genéticamente modificados) esto es, organismos cuyo material genético ha sido alterado mediante técnicas de ingeniería genética con un objetivo: incrementar su tamaño, olor o color, inmunizarlos ante plagas, hacer que resistan más tiempo…

 

Lo que no sabemos de los alimentos GMO

Utilizar la tecnología para producir alimentos más grandes, más sabrosos y más resistentes, en un principio, puede parecer una ventaja para todos.

Pero sentimos decirte que no es así…

A pesar de que la industria alimentaria defiende que los alimentos GMO no son peligrosos para la salud, hay estudios recientes que apuntan en otras direcciones. Un ejemplo es el realizado por The Cell Research Laboratory, que se encargó de analizar las modificaciones del ADN de los alimentos GMO y cómo pueden llegar a incorporarse a las células de los órganos a través del torrente sanguíneo, una vez el aparato digestivo procesa los nutrientes que contienen estos alimentos.

En este estudio se destaca el potencial impacto negativo que los alimentos GMO pueden tener sobre nuestro organismo, dañando órganos como el hígado. Las conclusiones también apuntan a que este tipo de sustancias contribuyen al colesterol LDL (el colesterol “malo”) y repercuten negativamente en la salud de hombres y mujeres, al afectar a aspectos como la fertilidad, el sistema inmunológico o las células encargadas de combatir el cáncer.

Todo ello ha provocado que a lo largo de los últimos años hayan aparecido numerosas organizaciones que luchan activamente contra los productos GMO.

 

Productos non GMO y niveles de riesgo

A la hora de identificar a los productos non GMO se han determinado varios niveles de riesgo a tener en cuenta:

Productos con alto nivel de riesgo GMO: Se incluyen en esta categoría aquellos alimentos que involucran en su producción organismos genéticamente modificados como podrían ser la alfalfa, el maíz, el algodón, los productos animales, gérmenes…

Productos con nivel de riesgo GMO moderado: Aunque los productos de este nivel no se producen utilizando organismos genéticamente modificados no es posible asegurar que se encuentren totalmente libres de riesgo. En este conjunto se encuentran alimentos como los tomates, las semillas de sésamo, lentejas, aguacates.

Productos sin riesgo GMO (o non GMO): Este tipo de productos no se derivan de organismos biológicos y por tanto no implican modificación genética.

 

Consejos para evitar los alimentos GMO

Ahora que ya los conoces, es el momento de aprender a evitarlos. Para ello, a continuación te dejamos una pequeña guía con unos consejos muy sencillos que te van a servir para escapar definitivamente de los alimentos GMO.

 

Evita alimentos como el maíz, la soja, el algodón y la canola

Estos 4 productos se encuentran, aunque muchas veces no los veamos a simple vista, en la mayoría de alimentos envasados que podemos encontrar en cualquier supermercado. Por ello, salvo que incluyan la certificación orgánica, es muy aconsejable que dejes de consumirlos.

 

Ten en cuenta el código en las etiquetas de frutas y verduras

En el momento de comprar frutas y verduras debes buscar un código de 4 o 5 dígitos que se encuentra normalmente en un sello redondo pegado al producto. Debes evitar aquellos que comienzan con el nº 8.

Si el código está formado por un código de 5 dígitos, a pesar de que no pueden considerarse alimentos GMO al tratarse de productos convencionales, sí pueden incluir pesticidas u otros compuestos tóxicos.

Lo recomendable es adquirir aquellos cuyo código comienza por un 9, lo que nos certifica que se trata de productos orgánicos.

 

Ojo con los azúcares

Si ya de entrada es recomendable evitar el azúcar por todos los efectos negativos que tiene sobre nuestro organismo, hay que tener en cuenta además que este ingrediente se encuentra entre los productos GMO de los que debemos huir a toda costa. Si no queda otra alternativa, el azúcar de caña es la mejor opción. Otra posibilidad es recurrir a endulzantes naturales como el ágave, el extracto puro de stevia, o el xilitol. Ojo con el aspartamo, ya que esta sustancia edulcorante sí está incluida en el listado de productos GMO.

 

Los aditivos de los procesados son el enemigo

Fíjate en la composición de muchos productos y trata de evitar algunos ingredientes que se derivan de GMO. Entre los más habituales es posible identificar la maltodextrina, el ácido láctico, la dextrosa, el jarabe de malta, el sorbitol…

 

Los lácteos, con cuidado

Las vacas lecheras son alimentadas en muchos casos con piensos y alimentos GMO, por tanto, cualquier producto derivado de la leche de vaca que no disponga de la etiqueta de producto orgánico o que especifique que no incluye RGBH (la hormona del crecimiento bobina), tiene todas las papeletas para ser un alimento GMO.

 

¿Ya sabes de lo que hablamos cuando decimos que los suplementos de Camino de Cabras Health son “non GMO”? ¿Te has fijado en si la marca que consumes a diario está libre de estas sustancias?
Tu salud es nuestra razón de ser, y para cuidarla no hay mejores garantías que las que nos da la naturaleza. Por eso, además de evitar sustancias GMO, nuestras fórmulas están libres de cualquier ingrediente potencialmente perjudicial para el organismo: azúcares, gluten, productos animales, sustancias químicas agresivas… ¡Solo la naturaleza para cuidarte naturalmente!